El Proyecto FER no solo ha acogido a 40 caras nuevas para esta edición de 2015. También ha ampliado su mosaico de disciplinas deportivas. Una de las modalidades que se ha agregado es el baloncesto, un deporte acostumbrado a darse baños de gloria durante los últimos años al socaire de generaciones casi irrepetibles, tanto masculinas como femeninas. Pero las medallas en los grandes campeonatos no solo han llegado en categoría absoluta con las rúbricas de los Navarro, Calderón, Rudy o Gasol en chicos, o de la mano de las Aguilar, Palau, Valdemoro o Torrens en chicas. No hay verano en que las divisiones inferiores no aporten una buena cosecha de podios y metales. Una de los exponentes de tan rica y fértil cantera del basket nacional se ha incorporado al FER 2015. Es Irene Garí Gilabert, jugadora nacida en Oliva hace 20 años y que en la actualidad se encuentra en los Estados Unidos, en concreto en el equipo de la Universidad Texas El Paso. Irene nunca olvidará el mes de julio de 2014. En aquel momento se proclamó subcampeona de Europa con la selección española sub-20 en Italia. Aquella plata constituye, hasta la fecha, el principal hito de su carrera deportiva. Alero como la gran Alba Torrens, de la que se reconoce profunda admiradora, Irene duda entre quedarse un año más en el continente americano o regresar a Europa. Éstas son sus impresiones a miles y miles de kilómetros de su Oliva natal.
Imaginamos que pasan los meses y el recuerdo de la plata europea con la selección sub 20 es imborrable…
Así es. Sin duda, hasta este instante, ha sido el mejor día de mi trayectoria deportiva. Uno de esos momentos que resultan inolvidables. Ahora bien, también significó mucho para mí la cuarta plaza obtenida con el combinado sub-19 en el Mundial celebrado en Letonia en 2013.
¿Hasta cuándo en Estados Unidos?
Llegué en agosto de 2012 y ya llevo casi 3 años. Estoy en los Estados Unidos desde el mes agosto hasta mayo, mes en el que concluyen las clases y los exámenes. En ese momento, ya puedo volver a España para estar con mi gente y jugar con las diferentes categorías inferiores de la selección española. La verdad es que no sé todavía si seguiré mucho más tiempo aquí en Texas.
¿Entonces no te planteas volver a Europa de momento?
Ahora en mayo me gradúo en Internacional Bussines y estoy planteándome la opción de estudiar en otra Universidad un Máster en negocios para poder jugar mi cuarto y último año en la Liga Universitaria (NCAA). Ésa es mi idea, pero todavía no lo tengo claro. Si finalmente esta intención no se concreta, me volvería a Europa.
Y si vuelves a Europa, ¿contemplas la liga española o no porque la situación de la competición nacional es muy precaria?
A mí me encantaría jugar en España. Llevo ya tres años muy lejos de casa y mi deseo es volver, pero también soy consciente de la situación de la liga española y posiblemente no sea ahora el mejor momento para el regreso. Por ello, no me cierro ninguna otra salida y reconozco que me seduce vivir la experiencia de probar ligas extranjeras como la francesa y la italiana.
Ya has finalizado tu paso por las selecciones inferiores, ahora solo puedes ser convocada por la absoluta. ¿Ves factible que Lucas Mondelo te pueda incluir en la selección para el próximo Campeonato de Europa?
Efectivamente, el siguiente paso ya es el combinado absoluto. Es mi sueño, claro, pero lo veo difícil, primero por encontrarme en los Estados Unidos, y después porque aún me queda un camino por recorrer para llegar al altísimo nivel que tiene la actual selección absoluta española.
Como alero que eres, ¿con quién te quedas, con Amaya Valdemoro o con Alba Torrens?
¿Puede ser con las 2? (risas). Son dos súper jugadores, dos referentes para mi, pero por ser más joven, me quedo con Alba. Nunca deja de sorprenderte por su talento. Además, la admiro por su humildad y naturalidad.
Campeona de Europa en 2013, subcampeona del Mundo en 2104… ¿Esta selección es capaz de todo en Rio 2016?
Desde luego, pero si hablamos de medalla, hemos de ser cautos y sensatos. Con rivales como Estados Unidos, Brasil, Rusia o Australia, el podio es muy difícil.
Es curioso, pero tu vinculación con el baloncesto se la debes en gran medida a tu hermano mayor ¿Es así?
Tal cual. A mi me gustaba practicar deporte, hacía muchas coses, pero la presencia de mi hermano en la cantera del Valencia Basket fue el impulso que me empujó definitivamente hacia el baloncesto. También mi altura y mi físico me ayudaron. Agradezco el día en que tome esta decisión.
Por último, háblanos de tus otras aficiones fuera del baloncesto
Me gusta desconectar haciendo rutas de senderismo o con bicicleta, también jugar a pádel, hacer spinning y, cuando estoy en verano en casa, me encanta ir a la playa de Oliva.